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La Caperucita Roja
Érase una vez una niña muy buena que vivía (vivir) junto a su madre en el bosque. Ella solia (soler) vestir una capa roja y por eso, todos la llamaban (llamar) Caperucita Roja.
Una mañana fue (irse) a ver a su abuelita con una deliciosa tarta de manzana que llevaba (llevar) en una cesta roja y blanca.
La niña caminaba (caminar) alegre por el bosque cuando, de repente, cruzó (cruzarse) en su camino un extraño personaje. Fué (ser) un lobo muy grande y con mal aspecto. En su mirada habia (haber) algo sospechoso, pero aún así, Caperucita Roja, que fue (ser) una niña muy atenta con todo el mundo, no se asustó (asustarse). El lobo se sorprendió (sorprenderse) al ver una niña tan pequeña e indefensa por ese camino y le preguntó (preguntar) con mucho interés a dónde irás (ir).
Caperucita le respondió (responder) que iría (ir) a ver a su abuela que vivía (vivir) cerca del puente viejo y que tenía (tener) mucha prisa porque quería (querer) darle la tarta caliente y ya se estaba (estar) enfriando. El lobo le dijo (decir) que él podría (poder) ayudarla ya que conocía (conocer) un camino más corto y seguro. A Caperucita esto le pareció (parecer) una gran idea estupenda, le dió (dar) las gracias y le hizo (hacer) caso.
Cuando ella se fue (irse), cogió (coger) el camino más corto para ir a la casa de la abuela de Caperucita y en un momento llegó (llegar). Entró (entrar) por la ventana sin hacer ruido, encerró (encerrar) a la abuelita en el armario, se puso (ponerse) su ropa y se metió (meterse) en la cama.
Caperucita Roja llegó (llegar) un poco más tarde. Cuando entró (entrar) a la casa, fue (ir) directamente hasta la cama. Allí vió (ver) que su abuelita estaba (estar) muy cambiada, por eso le pregunto (preguntar):
- Abuelita, abuelita, qué ojos tan grandes tienes
- y el lobo le respondió (responder)
- son para verte mejor.
- Abuelita, abuelita, qué orejas tan grandes tienes
- y el lobo le respondió (responder)
- son para oírte mejor.
- Abuelita, abuelita, qué boca más grande que tienes
- y el lobo le respondió (responder)
- son para comerte mejor.
- Saltó (saltar) de la cama e intentó comérsela.
Afortunadamente, un cazador que estaba (estar) cerca, oyó (oír) todo el escándalo y se acercó (acercarse) para ver qué pasaba (pasar). Cuando vió (ver) que el lobo estaba (estar) haciendo otra vez de las suyas entró (entrar) en la casa y el lobo, asustado, huyó (huir) por la ventana. Hoy el lobo está en un grupo de ayuda para animales que quieren comer niñas y Caperucita Roja va todos los sábados a ayudarles con su adicción.
Espero que aún te ayude.